Ya
pasó el gran día… ¿cuándo llegará el próximo?
Parece
que fue un sueño. Ayer he tenido uno de los días con más emociones
de toda mi vida. Sólo quiero agradeceros esos momentos a todos los
que estaban, a los que no pudieron estar y a los que nos acompañaron
desde lejos.
Para
todos quiero dejaros las reflexiones que dejé en voz alta en el acto
de ayer:
"Cuando
hace unas semanas, me llegó la noticia de que se iba a celebrar este
encuentro, comenzaron a acumularse en mi cabeza un montón de
imágenes, nombres y situaciones. Luego me escribió María Eugenia:
“tienes que ayudar a completar la historia de nuestro grupo”. La
verdad es que yo tengo muy mala memoria… pero guardo varias
carpetas y cajas con diversos recuerdos.
Comencemos:
No
tengo más que difusos recuerdos de aquel día de 1970 cuando alguien
apareció en clase y nos explicó que se estaba organizando un grupo
scout. No podía imaginar lo que para mi vida futura iba a suponer
que, al llegar a casa, y preguntar a mis padres: “¿puedo apuntarme
a los scouts?”, otra cosa sería explicarles qué era eso.
Evidentemente yo tampoco lo sabía, sólo nos habían hablado de
amigos, naturaleza, juegos, nudos, y no sé cuantas cosas más. Con
eso era suficiente.
El
caso es que un buen grupo de compañeros nos apuntamos. De repente
nos empezaron a llamar “lobatos”, y unos chicos mayores (Martín,
Panea, Kike y otros) se llamaban Akela y no sé que otros nombres
raros. Y había alguien que siempre estaba por allí: Julio García.
Lo
cierto es que nos divertíamos mucho los sábados por la tarde, en
las excursiones, en unas celebraciones que se llamaban “San Jorge”
que se celebraban con otros scouts de Valladolid, Segovia, Madrid y
de otras muchas ciudades y también nos lo pasábamos genial en las
“operaciones papel” por la ciudad, recogiendo papel para sacar
dinero y comprar material.
Cuando
me quise dar cuenta era todo un lobato de primera clase y asistía a
mi primer campamento. Sólo una seisena de nuestro grupo, pero
selecta, ¿verdad Julio Victor?. Fue en Quintanar de la Sierra y
acompañamos a varios grupos de Valladolid.
Antes
de darme cuenta había pasado a la Tropa Castilla. Formamos la
patrulla Bisontes. ¿Os acordáis ? Suso Lanza, Toño Poncio, Gura,
Jesús Arranz, Pedro y Javi Ossorio. Tu serás jefe de Patrulla, tu
Subjefe, tu tesorero, tu secretario, tu cocinero. Era nuestro nuevo
mundo.
Y
de la mano de Isidoro y de otros jefes hice mi promesa. Creo que en
esos momentos comencé a darme cuenta de que los scouts no eran sólo
un entretenimiento sino que había algo más.
Cuando
no había pasado un año de estar en Comandos me dijeron que si
quería ser Ayudante de Jefe de Tropa, me pareció un reto, hoy me
parecería una locura. Ahí se inició mi andadura al frente de la
tropa de donde guardo los más importantes recuerdos.
Durante
esos años pasaron varias promociones de troperos con mil y un
momentos para recordar. ¿Quién no se acuerda de los campeonatos de
lucha scout de la FELSA en Vilviestre del Pinar en el 78, de las
totemnizaciones, de la tribu de los Pies Negros, de los juegos de
stalking y de Kim, de las cazas de gamusinos, o de nuestro lema
llevado a canción de “siempre atajar”, en Riaño y de esos
largos ensayos para conseguir que entre unos y otros se taparan las
voces de los que desafinan en los festivales de Villancicos?.
A
lo largo de esos años he compartido las alegrías y los problemas
con muchos de vosotros: Toño, Luisma (ahora no habría aguantado las
reuniones sin fumar), Duque, Lozano, y algún otro que seguro se me
olvida. De estos equipos cabe recordar la creación de nuestra
patrulla de jefes en el 82: “Pato Blanco” con Ricardo, Peter y
Román.
Pero
la sociedad cambiaba y nuestro grupo también, ¡existían las
chicas!.. En el 76 los campamentos comenzaron a ser mixtos y a partir
del 83, acompañado por Tere y Emilio, comenzamos a hablar de
unidades mixtas.
¡Qué
buen ambiente había entre el grupo de Jefes!. Con que apareciera una
guitarra se preparaba una fiesta. Tanto que la fiesta también se la
hacíamos a otros, ¿os acordáis que en Salinas fuimos a rondar por
la noche a una novia la víspera de su boda?. En todos estos últimos
años siempre estaba con nosotros nuestro buen amigo César, que nos
pasaba por alto algunas travesuras de joven que otros no hubieran
aceptado.
Durante
toda mi vida scout aprendí a sentirme a gusto en la naturaleza, a
divertirme con cosas muy simples, a trabajar en equipo, a tener una
disciplina. Esos años me han ofrecido muchos amigos. Y lo que es más
importante, también me han proporcionado a mi mejor Akela. Por todo
esto, puedo decir que aquella pregunta que hice a mis padres allá
por 1970 cambió mi vida.
Un recuerdo muy especial para nuestro buen amigo
Agustín, presente en los momentos más importantes de mi vida.
Y
como entre nosotros hay gente de todas las edades y para que no se
molesten los lobatos, terminaré con un “Buena Caza” y nuestro
“Siempre Alerta”. Gerardo Revilla.
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Julita estaba feliz, todos en esos instantes, también.
"¿Nadie ha sentido alguna vez la sensación de volver al pasado?, pues esa sensación la tuve yo ayer.
"¿Nadie ha sentido alguna vez la sensación de volver al pasado?, pues esa sensación la tuve yo ayer.
El
patio tan emblemático del Colegio Maristas, ver amigos del pasado
con su pañoletas, Julio Víctor que parecía que iba a sacar su
silbato para jugar al “Banderín”, la aparición de César Cañón,
Quique y su actuación teatral, la cantidad de fotografías,
recuerdos y anécdotas que todavía las estoy asimilando…
Cada
vez que abrazaba a alguien, y digo “abrazar” en sentido literal,
y muy fuerte, y fueron muchos, les veía como era entonces: su cara,
su sonrisa, su pelo, su mirada, sus gestos…parecía un sueño y lo
más extraordinario era que no quería despertar. Ha sido como un
paréntesis en mi vida.
Pero
puedo deciros, que mis sentimientos han sido tan reales como lo eran
entonces. Y he tratado a todos como si ayer hubiera sido cualquier
día de los años 70.
Siento
que no nos acompañara “El gran ausente”, Julio García, le mando
un gran abrazo desde aquí.
Y
a todos los presentes y ausentes que lean este texto les mando otro
muy fuerte y os doy las gracias por haberme acompañado y haberme
hecho tan feliz.
Acordaos
del Himno Scout que dice: “Así serás siempre feliz…..” pues
espero que también lo seáis vosotros". Un beso de Julita.
Creo que volveríamos a coger la mochila mañana mismo.
"Recién aterrizada en
Valencia quiero compartir la alegría revivida ayer en el que fue un verdadero
encuentro.
Tenía muchísima ilusión pero
también bastante mala memoria para algunos datos, pero se ha ido completando
con los recuerdos de hechos y anécdotas de los demás, hemos conocido el valor
de las generaciones anteriores, hemos vuelto a sentirnos niños con los cuentos
de Quique (¡qué descubrimiento!), hemos renovado la promesa y, con las
guitarras, nos hemos vuelto a sentir "siempre en unión, siempre al compás,
cantemos, sí, nuestra canción: alerta hermano scout…"
Los que vivimos fuera de
Palencia ya estamos intentando hace tiempo encontrar un grupo en el que
nuestros hijos puedan tener esta experiencia que enriqueció esos años para
siempre, porque es difícil expresar cuánto aporta.
Creo que volveríamos a coger
la mochila mañana mismo.
Gracias por vuestra entrega
de ahora y de siempre. Ana Armisén.
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Ser scout hoy en día
Hola, hola… ya sé que leéis este blog y que algunos han abierto ese baúl de buenos recuerdos scouts. Para otros esta ocasión es la continuidad de una dedicación a los scouts que aún no ha cesado… pienso en Mayte Gómez, quien con sus padres y hermanos fue a su primer campamento con dos años… y aún continúa con la pañoleta colgada al cuello en su puesto de responsable MSC en Castilla y León. Pienso también en mi hermano Agustín Matía, quien no ha dejado de ser scout con pañoleta, bien en la federación nacional, bien en su escaso tiempo libre, fundando ahora un nuevo grupo scout para los peques... Mantener ese espíritu de juventud cuando ya se conoce la madurez profesional y personal es confirmar que los valores scouts siguen vigentes aunque las generaciones jóvenes tengan formas diferentes, se comuniquen en redes sociales o su tiempo libre compita con la enorme oferta lúdica que ahora existe. Para nosotros era más sencillo, o hacías deporte, o te enrolabas en los scouts: allí había marcha, canciones, plantabas árboles, limpiabas el Monte, recogías papel,… enfin, mil y una actividades que no competían con “la play” de nuestros hijos.
Hola, hola… ya sé que leéis este blog y que algunos han abierto ese baúl de buenos recuerdos scouts. Para otros esta ocasión es la continuidad de una dedicación a los scouts que aún no ha cesado… pienso en Mayte Gómez, quien con sus padres y hermanos fue a su primer campamento con dos años… y aún continúa con la pañoleta colgada al cuello en su puesto de responsable MSC en Castilla y León. Pienso también en mi hermano Agustín Matía, quien no ha dejado de ser scout con pañoleta, bien en la federación nacional, bien en su escaso tiempo libre, fundando ahora un nuevo grupo scout para los peques... Mantener ese espíritu de juventud cuando ya se conoce la madurez profesional y personal es confirmar que los valores scouts siguen vigentes aunque las generaciones jóvenes tengan formas diferentes, se comuniquen en redes sociales o su tiempo libre compita con la enorme oferta lúdica que ahora existe. Para nosotros era más sencillo, o hacías deporte, o te enrolabas en los scouts: allí había marcha, canciones, plantabas árboles, limpiabas el Monte, recogías papel,… enfin, mil y una actividades que no competían con “la play” de nuestros hijos.
Por eso quiero agradecer desde estas líneas el trabajo de los monitores que en los últimos años han mantenido vivo el espíritu scout en medio de competencia tan feroz como es la tecnología actual. No es fácil para un adolescente desconectarse de cualquier cachivache a eso de las 4 de la tarde del sábado, para iniciar la “aventura” que le espera en las bases. Quizás porque teníamos menos cosas entonces, la aventura scout nos parecía todo un botín: amistad y naturaleza por doquier y la certeza de saber que ser scout era y es un valor en la formación de un joven. Organizar, ser creativo, confiar en el grupo, esperar generosidad, compartir, divertirse, respetar la naturaleza y pasar por el mundo dejándolo un poquito mejor de como lo encontramos... son objetivos scouts recordados en campamentos y salidas. Ahora, -que vemos el mundo bajo un prisma más poliédrico y complejo-, esos valores deberían seguir presentes en nuestra vida, porque los aprendimos de monitores tan valiosos como los que en este blog se han recordado…
¡Gracias Julio García por fundar el grupo allá por 1968! Y… gracias a todos los que en tantos años de recorrido habéis dedicado vuestro tiempo y trabajo al Grupo scout Castilla!
Nos vemos -con una gran sonrisa- en Bordón_2012. (M. Eugenia : )
Seguid enviado vuestros recuerdos a encuentroscouts@gmail.com
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Una estupenda iniciativa...
Yo ingresé directamente como Scout (Tropa) cuando se fundó el Grupo, en mi patrulla de "Tiburones", luego pasé una breve temporada en “Comandos” y el último año fui 2º jefe de Tropa con Toño.
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Una buena manera de ver la vida
“Al leer vuestras
aportaciones me entra un remusgillo que no me deja tranquila.
Entre los años 76 y 81 yo
iba a los Scouts. Sí, iba a las reuniones de los sábados, iba a las
marchas, iba a las misas de campaña, iba de acampada, iba a los
campamentos... Fue super divertido.
Tengo muchos, muchos
recuerdos, todos muy gratos. Sin embargo, no son los recuerdos los que me hacen
escribir. Si siento la necesidad de decir algo es porque sinceramente
estoy sumamente agradecida de todo lo que allí aprendí: Dejar todo un
poquito mejor de como te lo has encontrado es una buena forma de vida
¿verdad?”.
Un beso gigante. de Encarna I.
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“Quizá ya sea un poco tarde para escribir en el blog, porque
ya no nos queda nada para el reencuentro. Sin embargo, quería dar las gracias a
los que habéis escrito por haberme refrescado la memoria, por evocarme
sentimientos dormidos (que no perdidos), por ponerme una sonrisa con
anécdotas, por recordarme nombres, situaciones, momentos inolvidables, por
revivir valores de los que ahora tanto se habla pero que nosotros ya
entonces trabajábamos. Gracias por compartir vuestros recuerdos. Y como
la memoria es selectiva, espero aportar mi granito de arena el sábado. ¡Siempre
alerta!” (Charo S.)
Una estupenda iniciativa...
"Me ha parecido una gran iniciativa este encuentro. Hace
ya 42 años que dejé los Scouts, pero guardo muy gratos recuerdos de
aquellos maravillosos años, aunque perdí casi todo el contacto con mis
amigos palentinos, casi todos ellos scouts, excepto con Toño P. con quién sigo
teniendo una gran amistad y contacto frecuente.
Yo ingresé directamente como Scout (Tropa) cuando se fundó el Grupo, en mi patrulla de "Tiburones", luego pasé una breve temporada en “Comandos” y el último año fui 2º jefe de Tropa con Toño.
Lo
mejor de todo los campamentos de verano, de Quintanar, Ruesga, Cervera,
Boñar... Estaré con vosotros por la mañana y en la comida. Espero encontrar fotos y os las mando."(Paco L.)
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"Entré en el grupo Castilla en Pioneros en el año 1986 si no
recuerdo mal, no me imaginaba que las actividades, campamentos,
vivencias, raids, marchas iban a marcar mi vida, como así ha sido,
parecía un conjunto de actividades de ocio, de pasarlo bien y conocer
gente y parece que no se quedó ahí la cosa... Ahora veo que no sólo las
actividades o el "método" me impactaron, sino sobre todo las personas,
mis compañeros, muchos siguen siendo amigos, los responsables, la gente
que conocí.
Me encantará estar con vosotros y mi familia este sábado para recordar tantas cosas"
Un gran abrazo de Isabel Villanueva
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Uno de nuestros más jóvenes lobatos y una entrañable familia para el Grupo.
¡Gracias Juan Pablo!
"Pertenecí junto con mis
hermanos más pequeños Oscar, Javier y Cristina al Grupo Castilla desde los 7
años (1972) hasta que, en segundo de carrera, mi familia se trasladó a vivir a
Valladolid. Mis hermanos y mis padres se incorporaron entonces al Grupo
Iberos y yo lo hice al Grupo Scout
Torozos. Allí en Valladolid, cuando la mayor parte de los grupos scouts
maristas se vincularon con MSC, fui Tesorero y Responsable de Relaciones
Institucionales de Scouts de Castilla-Leon. Por motivos profesionales me fui a
vivir hace 20 años a 500 km
y hoy mis tres hijos también están en un
grupo Scout, que celebra también el 21 de abril su XL aniversario.
Mi primer campamento fue en Quintanar dela Sierra (1973). El siguiente año
(1974) recuerdo que fue en Ruesga (pantano de Cervera), del que
conservó unos fotogramas grabados en película de Super8 que intentaré pasar a
formato vídeo.Y el siguiente (1975) fue en Aguilar
de Campóo, también junto al pantano... y a partir de ahí pierdo la cuenta.
Mi primer campamento fue en Quintanar de
Inseparables amigos de esos años fueron Agustín
Matía, Juan M. Apa, Alfredo B., L. Angel E., los hermanos Hidalgo y por
supuesto toda la familia Álvarez Ossorio... Como Jefes recuerdo con especial
cariño a Gerardo R. (ahora coincido con su hermano Jorge) y Mª Eugenia.
Excursiones y veladas no hubieran sido lo mismo
aquellos años sin la animada compañía de las guitarras de las hermanas
Armisén, de Tere y Loli Baz. Y ¡óomo no!, me gustaría expresar un recuerdo muy
cariñoso para el que fuera nuestro consiliario durante muchos años, Agustín
Gil..
Por último, cuando en los posteriores grupos por los que he pasado o estoy, la disponibilidad de unos locales adecuados para el grupo scout siempre ha sido o es un problema, un recuerdo simpático, nostálgico y envidioso a los que fueran nuestros enormes cubiles (en los bajos del gimnasio) con aquel impresionante mural del Libro dela
Selva o las cabañas de madera a dos pisos de la tropa...
Por último, cuando en los posteriores grupos por los que he pasado o estoy, la disponibilidad de unos locales adecuados para el grupo scout siempre ha sido o es un problema, un recuerdo simpático, nostálgico y envidioso a los que fueran nuestros enormes cubiles (en los bajos del gimnasio) con aquel impresionante mural del Libro de
¿me
estaré haciendo mayor?... Nos vemos el 21." (Juan Pablo B.).
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Marili y el recuerdo de los fundadores
"El fuego de campamento era LO MAS, el momento esperado, el
broche de oro, lo que mas nos llegaba al corazón. Además,
con esa nocturnidad que tanto acentúa los sentimientos y esa alevosía en su
preparación, aunque nuestras maldades fueran de risa, el fuego de campamento
alcanzaba el estatus de momento mágico e imborrable, justo lo que va a ser la
jornada del día 21. Este encuentro tiene mucho de fuego de campamento, de un
campamento que ha sido un poco largo, casi la mitad (o mucho más) de nuestras
vidas y de un fuego, que eso si, ya nunca se va a apagar porque si a día de hoy
quedaba rescoldo, a partir del día 21 se reavivará para siempre.
Yo, aunque no debería faltar, no puedo asistir
pero eso no quiere decir que sea ajena al encuentro. Pienso seguirlo a través
de este blog de las fotos, y de lo que me contéis..., aunque ya sé.....no, no
es lo mismo. Alrededor del fuego de la amistad, os vais a reunir de nuevo a
recordar historias, a compartir viejos sentimientos desde la madurez y también
los nuevos vividos en nuestras vidas ya maduras; pero por supuesto a disfrutar
de la compañía de LOS JULIOS, NUESTROS JEFES que tanto bueno han aportado a
nuestras vidas y que gracias a ellos somos como somos hasta el punto
que cuando otro Scout se cruza en nuestras vidas, siempre le reconocemos y
es por ese modo de vivir que marca, que perdura y que tanto nos gusta.
Voy a seguir con unas palabras que aunque yo las
escriba saldrían del corazón de Mimi, aunque ella las acompañaría de su
insaciable entusiasmo.
Gracias a los que habéis ideado y propiciado este nuevo
fuego de campamento en la madurez porque es el mejor modo de coincidir con
jefes y maestros claves en nuestras vidas y de urdir y compartir como continuar
este maravilloso fuego de amistades, digo de campamento.
Mimi, y los que ya no
estáis con nosotros, ¡cuánto nos faltáis!, pero seguiremos en el campamento de
nuestras vidas con vosotros no sólo en la memoria, también en el corazón." (Marili Marcos)
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Lola nos recuerda unos nombres curiosos...
"Empecé como guía en la patrulla " Ardillas", con las primeras reuniones en las bases del colegio filipense- Blanca de Castilla. Recuerdo la organización que nos traíamos: había jefe, subjefe, secretaria, tesorera y qué se yo más. Levantábamos unas actas chulísimas de cada reunión, con acuerdos, cuentas y de todo. De ahí pasamos a ser " mapaches": Pito, Pata, Choche, Mª Paz, Pili y no sé si alguna más. Recuerdo otros nombre como las "koalas", con Pili, Yoli, Pimpi... Hay que reconocer que teníamos buen ojo para los nombres.
"Empecé como guía en la patrulla " Ardillas", con las primeras reuniones en las bases del colegio filipense- Blanca de Castilla. Recuerdo la organización que nos traíamos: había jefe, subjefe, secretaria, tesorera y qué se yo más. Levantábamos unas actas chulísimas de cada reunión, con acuerdos, cuentas y de todo. De ahí pasamos a ser " mapaches": Pito, Pata, Choche, Mª Paz, Pili y no sé si alguna más. Recuerdo otros nombre como las "koalas", con Pili, Yoli, Pimpi... Hay que reconocer que teníamos buen ojo para los nombres.
Fueron años de marchas,
acampadas, campamentos, actividades de todo tipo. Operaciones papel,
repartida de guias telefónicas; las marchas a la fuente del Rey,
plantando árboles, entrando en cuevas ( que aquello tenía su riesgo, no
creais), bajando en tirolina, aprendiendo a hacer nudos. La verdad, un
derroche de imaginación para el entretenimiento y la formación; subidas
al monte y acampadas en pleno invierno, no vaya a ser que nos
volvieramos unos bland@s. Y
al final los campamentos de verano, con especial recuerdo de aquella
época de los de Cervera y 2 años en Quintanar de la Sierra.
De allí Mª Paz T. y yo fuimos " captadas" por Nacho (Akela) a la jefatura de
lobatos con Kike (Coronel Hathi), Chuchi C.(Baloo). Interminables
tardes en la base de los maristas, en aquella cabaña de dos pisos tan
estupenda, para reunirnos, preparar reuniones, que a su vez daban
lugar a reuniones para seguir preparando las actividades de los sábados,
acampadas, campamentos, como los de Ruesga y Aguilar. Recuerdo a los
lobatos de entonces que hoy encuentro ocasionalmente hechos unos
señores, con sus familias y sus vidas.
El bulle-bulle de los sábados
por las tardes, con las bases a tope, lobatos, comandos, rovers, jefes
(Julios, Isidoro, Cesar Cañón) fueron parte cotidiana de aquellos años,
un microcosmos de amistades, afinidades, enamoramientos, problemas y
broncas (de las de antes, con mucho rollo). De ahí salían luego
pandillas que pasábamos a juntarnos ordenadamente por edades en el Salón
, pequeños, medianos y mayores.
Y luego Cou, la Universidad y la
dispersión. Otras edades, otras inquietudes y el pasar del tiempo.
Manteniendo algunas relaciones de entonces, pero en otros contextos.
Ahora
el azar y algunas ausencias de personas queridas han determinado un
nuevo acercamiento. Que espero disfrutemos, en compañia de las nuevas
generaciones."
Saludos de Lola M. N.
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El primer lobato que hizo la promesa
"Durante todos estos años me ha acompañado una frase que fue lema durante un tiempo: Sé siempre scout.
Empecé
como lobato con ocho años, tengo por orgullo haber sido el primer
lobato en hacer la promesa en el Grupo Castilla y después pasaron muchas
cosas durante los siguientes años (jefe de tropa, jefe de Comandos,
Minaya...). Ahora con más de cincuenta años, miro hacia atrás y recuerdo
con cariño a los amigos (Martín Alonso, Isidoro Buezo, Paco Lanza,
Agustín Gil - ¡qué buena persona!!!- , Andrés Carpintero - mi amigo del
alma - entre otros, sería interminable, (que nadie se enfade) recordar las cosas
que hicimos juntos, todo lo que aprendimos y que han sido la base sobre
la que he construido lo que soy, tanto en el ámbito personal como en el
profesional.
Sé
que he sido siempre scout, en mi estilo de vida y valores, en la forma
de educar a mi hijo, en la forma de dirigir a las personas en mi
trabajo...
Son
muchos los recuerdos y las personas que están en mi corazón, que han
sido importantes y que me han acompañado a lo largo de los años. Gracias
a todos y espero haber podido contribuir a que otros sientan lo mismo
que yo siento ahora después de tantos años.
Escucha, ¿lo oyes? "rum, rum, deri, dera, rum, rum, deri, dera...".
Nos vemos!!!!!! (Toño Poncio)
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No fue un sueño, Merche...
Hay
tantas cosas que decir que no me decidía a escribir, pero la cercanía de nuestro encuentro y las otros comentarios me
han ayudado. Entré en el “Castilla“ en el
78 con 14 años de la mano de mi querida Cruci. Todavía estábamos las guías en las bases de los Carmelitas (por favor, decidme que no lo he soñado) y nuestra patrulla era las Chotacabras (no me digáis porqué). Recuerdo que nuestra envidia era la tropa Minaya, ¡que era mixta!. Ese año no fui al campamento (Riaño 79),
pero lo visité el día de padres y decidí
que el próximo iba. Creo que he estado en
7 campamentos y todas las mañanas con la espalda dolorida, la nariz pegada, frío, sueño, la idea de lavar tus legañas en el río helado me decía:”no vuelvo”. Pero todos los años al desmontar el campamento, despedirnos de los lobatos, los otros jefes con los que habías convivido 15 días hora a hora, minuto a minuto, risa a risa, actividad a actividad, confidencia a confidencia…, sabía que volvería (y eso que ya saben los que me conocen que muy de campo no soy)Todos mis hermanos han sido Scouts
(“los Negro “) y mis mejores amigos estaban
en los Scouts, mi vocación de maestra se
afianzó en los Scouts (gracias a todos
mis lobatos ) y las ganas de “dejar este
mundo mejor de lo que estaba“ me las han
inculcado los scouts. Gracias a todos los
que lo fundaron, a Baden Powell (¡qué personaje!) a los que estáis preparando esto y a todos con los que compartí unos momentos preciosos de mi vida. ¡Buena Caza! (Merche Negro)
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Escribe Mª Paz Torres unas palabras cálidas sobre Sagrario, Aurora, Pilar, Gema, Mª José... ¡qué estupenda gente y qué sello dejaron en todos nosotros!... Seguro que a algunas volveremos a verlas en Palencia.
...........................................................................................La alegría del reencuentro
"Sólo pensar en vernos, me hace tener casi tanta ilusión como
el día antes de que empezara el campamento. Algunos éramos los
"hermanos pequeños" Jorge, Javi, Jaime y Juan, Arancha, Elena , yo misma ... pero éramos muchos más: Osmundo, César, Cristina y Carlos, Javioto, Ana y ... todos.
Coincido en que esto"imprime carácter", que efectivamente
siempre eres scout y que compartimos tan buenos momentos (incluidos los
raids) que estoy deseando ¡volver a oir las guitarras!!! Nos vemos." (Isabel Armisén)
Uno de los primeros
"Aunque soy persona de pocas palabras, creo que me toca escribir algo, aunque sea por alusiones y por estar en la organización de este evento. Soy casi uno de los iniciadores del grupo, pues entré en el año 70 en comandos e inmediatamente Julio Garcia me hizo jefe de Comandos. Sí Julita, me acuerdo del campamento de Amaya, de la crema de dientes, de los zapatos, de la salida nocturna a Herrera y dormir en el pajar todos los comandos masculinos y femeninos juntos, Y LA QUE SE MONTÓ DESPUÉS... Me acuerdo de Corcos y de la ducha que te dí, ...pero sería por algo,¿ no?
"Aunque soy persona de pocas palabras, creo que me toca escribir algo, aunque sea por alusiones y por estar en la organización de este evento. Soy casi uno de los iniciadores del grupo, pues entré en el año 70 en comandos e inmediatamente Julio Garcia me hizo jefe de Comandos. Sí Julita, me acuerdo del campamento de Amaya, de la crema de dientes, de los zapatos, de la salida nocturna a Herrera y dormir en el pajar todos los comandos masculinos y femeninos juntos, Y LA QUE SE MONTÓ DESPUÉS... Me acuerdo de Corcos y de la ducha que te dí, ...pero sería por algo,¿ no?
Me acuerdo de tantas cosas que es imposible transmitir... en un escrito como éste.
Aprovecho para animar a todos a escribir algún pequeño sentimiento
en este blog, y en especial a los de mi época: Quique, Suso, las Najera,
Marili, Mauxi y tantos otros que iniciamos, junto con Julio García
(Fundador), Julio Victor, Isidoro Buezo y Cesar Cañon, este movimiento
en sus inicios y que posteriormente siguieron como jefes, los lobatos,
alitas, comandos y rover que comenzaron con nosotros.
Como dice Toño en su escrito, el ser scout nos imprimió caracter,
marcó nuestras vidas y a muchos de nosotros nos ha hecho ser, yo creo
que mejores personas.
El 21 nos vemos. Un saludo (Manuel Dominguez Aragón)
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Recuerdos, reconocimiento y ánimos
Mira por dónde, con todo lo que me cuesta escribir, también me voy a animar y es que después de leer algunos de los comentarios… casi, casi me siento en la necesidad de hacerlo, así que… ahí va.
Comenzaré con alguna “batallita de abuelo Cebolleta”. Mi militancia efectiva, por razones de estudios, fue breve pero a la vez intensa ya que tuve la fortuna de compartir los comienzos del Grupo Scout Castilla y de conocer a todos aquellos que, de una forma u otra, pusieron su granito de arena para iniciar aquella aventura. Me siento orgulloso y tuve el honor, de haber sido el primer Jefe de Manada y Akela de aquella primera, entrañable y reducida manada de Lobatos (no menciono a las Alitas porque, si no recuerdo mal, estaban por llegar). Recuerdo, con especial cariño, el día de la Promesa y el poder llevar la tan anhelada pañoleta y por supuesto, el primer campamento (¿Reinoso 71?)… actividades, juegos, fuego campamento y cómo no, la tan deseada visita de los padres que tanta ilusión hacia a los mas pequeños.
Pasado el momento de los recuerdos, llega el del reconocimiento y seguro que los que vivimos aquellos momentos iniciales, no podemos olvidar a Julio García, una persona muy especial que con su iniciativa, constancia y dotes organizativas consiguió implicarnos a todos para comenzar aquella aventura…Julio“El Conseguidor”… locales para nuestras bases, material de acampada, uniformes,
Y ahora, apartado de ánimos…a los que actualmente estáis en el Grupo que disfrutéis del momento, seguro que los recuerdos y experiencias os acompañarán y ayudarán durante el resto de vuestra vida…posiblemente, podréis olvidar nombres, caras, pero nunca los momentos vividos.
Han pasado 42 años y como podéis ver en las colaboraciones del Blog, casi todas ella están llenos de recuerdos y añoranzas. Y como nos cuenta Julita, muchos estuvimos allí, pero lo que más me satisface es ver que, muchos de vosotros, continuáis ahí, al pie del cañón, organizando todo esto… mis gracias a “las viejas glorias” y por supuesto a los que actualmente os encontráis en activo.
Animo a todos y espero veros en esa cita que tenemos pendiente. (Pablo P.)
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Diana
"Las ocho y
cuarto, las ocho y cuarto, las ocho y cuarto; todavía, cuando
no tengo que madrugar, me despierto a esa hora. Era el momento de
levantarse. Tocaban Diana. Todo gracias a una megafonía que, seamos
sinceros, nunca funcionó bien y donde algunos matábamos el gusanillo
diciendo bobadas e incluso cosas serias. Después aseo en el río y a
lavarse los dientes; nunca entendí por qué nos lavábamos incisivos y
molares antes de desayunar. Cuando llegábamos al comedor, David "el Putio"
ya había batido el récord mundial de cortador de hogaza para acompañar la
leche con eso parecido al cacao que nos bebíamos. Tras el desayuno, pausa
obligada para nuestras tareas, o carreras a las letrinas que a muchos nos
sirvieron para jurar que, si en la mili también se desahogaba uno sobre
dos tableros, haríamos lo imposible por no servir nunca a la patria.
Después actividades, muchas actividades, demasiadas actividades; por los
diferentes campamentos he jugado con amigos que todavía lo son, he visto
trepar árboles como nadie a una niña que después ha sido chica de película
y se ha merecido un Goya; he compartido una estrella de Lobato con Nacho,
que ya no está. He hecho mucho el tonto, pero mucho, con Víctor y Rafa
Negrete. Todavía recuerdo cuando, tras presentar un fuego de campamento el
día de padres, uno de ellos nos quiso contratar para el cumpleaños de su
hijo. Le dijimos que no, pero nos subió mucho el ego. He aprendido un
montón con jefes (entonces les llamábamos jefes aunque también eran
responsables) como Gerardo R. o Peter y Román. Los campamentos eran
marchas, acampadas, gamusinos, canciones de mayores que los pequeños no
entendíamos, calor, frío, lluvia, promesas... y al final cuatro lágrimas en
la despedida con la esperanza de que el año que viene habría más.
no tengo que madrugar, me despierto a esa hora. Era el momento de
levantarse. Tocaban Diana. Todo gracias a una megafonía que, seamos
sinceros, nunca funcionó bien y donde algunos matábamos el gusanillo
diciendo bobadas e incluso cosas serias. Después aseo en el río y a
lavarse los dientes; nunca entendí por qué nos lavábamos incisivos y
molares antes de desayunar. Cuando llegábamos al comedor, David "el Putio"
ya había batido el récord mundial de cortador de hogaza para acompañar la
leche con eso parecido al cacao que nos bebíamos. Tras el desayuno, pausa
obligada para nuestras tareas, o carreras a las letrinas que a muchos nos
sirvieron para jurar que, si en la mili también se desahogaba uno sobre
dos tableros, haríamos lo imposible por no servir nunca a la patria.
Después actividades, muchas actividades, demasiadas actividades; por los
diferentes campamentos he jugado con amigos que todavía lo son, he visto
trepar árboles como nadie a una niña que después ha sido chica de película
y se ha merecido un Goya; he compartido una estrella de Lobato con Nacho,
que ya no está. He hecho mucho el tonto, pero mucho, con Víctor y Rafa
Negrete. Todavía recuerdo cuando, tras presentar un fuego de campamento el
día de padres, uno de ellos nos quiso contratar para el cumpleaños de su
hijo. Le dijimos que no, pero nos subió mucho el ego. He aprendido un
montón con jefes (entonces les llamábamos jefes aunque también eran
responsables) como Gerardo R. o Peter y Román. Los campamentos eran
marchas, acampadas, gamusinos, canciones de mayores que los pequeños no
entendíamos, calor, frío, lluvia, promesas... y al final cuatro lágrimas en
la despedida con la esperanza de que el año que viene habría más.
Llegado ya el momento.... ( todos juntos)." Un abrazo de Josete Negro
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Hay que escribir...
“No sé por qué esto lo veo muy
dormido. Hay que animar a la gente a que escriba, no pasa nada, algunos
estábamos ahí.
¿Nadie pintó la cara de alguien de
crema de dientes mientras dormía? Yo estaba ahí.
¿Nadie ató los cordones de las
botas y se descolocaron y luego hubo que buscar y rebuscar para encontrar su
pareja? Yo estaba ahí.
¿Nadie cantó y oyó en el autocar a
“Radio Macuto, bobadas a minuto”? Josemi, Suso, otros muchos y yo, estábamos
ahí.
¿Nadie recogió papel para sacar
dinero para el grupo Scout? Yo estaba ahí.
¿Nadie preparó bocatas de
salchichas en las fiestas de los Maristas? Mercedes, Mª Teresa y algunas más,
estábamos ahí.
¿Nadie contó algún mal o buen
chiste en los fuegos de campamento? Yo estaba ahí.
¿Nadie nos vio bailar a un grupo
scout danzas regionales? Yo estaba ahí.
¿Nadie decoró la base en Navidad y
cantó villancicos? Yo estaba ahí.
¿Nadie manteaba a quien hacía la
promesa? Yo estaba ahí.
Cuando minutos antes de coger el
tren en Corcos me echaron un jarro de agua fría por la cabeza, ¿lo recuerdas,
Manolo? Yo estaba ahí.
¿Nadie bajó por una “tirolina”,
jugó al “Banderín”, se mojó ante una tormenta, participó en una “Gincana”,
visitó a las personas mayores en Navidad, izó la bandera, hizo la promesa,
cantó el Himno Scout, lloró, rió, lavó ropa, fregó platos, cocinó…? Yo estaba
ahí.
¿Nadie cantó la despedida scout
después de una actividad o campamento con pena de terminar? Yo estaba ahí.
Podría decir muchísimas más cosas,
pero para eso estáis los muchos scouts que también vivisteis situaciones
parecidas o diferentes…Os animo a compartirlas. Solo en algunas…estaba yo ahí.
Si yo estaba ahí y nunca estaba
sola, ¿dónde están los demás?
Espero veros el día 21 de abril,
yo voy a estar ahí.” . Un saludo de Julita
