Éste es su texto...
Hace ya 36 años que comenzó todo.
Aún recuerdo cuando decidí ser lo que soy, recuerdo las emociones y sentimientos
de mi primer día; recuerdo ver como mi vida se veía rodeada de aulas, niños,
revuelos, griteríos, libros… y recuerdo
con mucho cariño a esas personas que me impulsaron a seguir. Han sido muchos
años…
Siempre que hay una elección, hay una renuncia y esa
fue dejar el grupo scout. Pero me sirvió de rodaje para lo que venía después.
Fue como estar en el grupo, pero de otra manera. El fin era el mismo: “educar”.
Y como decía Baden Powell: “La
prueba del éxito de la educación no es lo que un muchacho sabe, según los
exámenes al salir del colegio, sino lo que está haciendo diez años más tarde”
Tengo que dar un especial y merecido agradecimiento a
mi familia, a mis amigos, a los scouts y a todos los compañeros que han estado
conmigo y me han ofrecido su apoyo incondicional a lo largo de mi vida y de mi trabajo.Sin
embargo, como todo en esta vida, lo que empieza tiene que acabar, y hoy ha
llegado ese día. Pero me quedan muchos recuerdos, multitud de anécdotas y
maravillosas experiencias. Me
queda la alegría de saber que cumplí como es debido con mi deber. Y por último
me queda la satisfacción de todo aquello que logré realizar a través de mi
trabajo.
No es un adiós, es un “hasta luego”. ¡Buena caza!
Julita
Valladolid, junio de 2013